Como ya he comentado en otras ocasiones,
Photoshop es EL PROGRAMA.
Llevamos utilizando muchos años y tan sólo controlamos un 10% de su potencial.
Para la visualización arquitectónica, es una herramienta fundamental. Vemos muchos ejemplos de grandes infografías y tendemos a pensar que los resultados que más nos impresionan “salen del horno”, del proceso de render y ya están acabadas. Es muy ingenuo pensar así. Así como los fotógrafos disparan su foto y luego la retocan, en la infografía ocurre lo mismo.
Photoshop nos brinda esa posibilidad de manipulación.
Manipulación positiva, no peyorativa.
Varios son los caminos para conseguirlo. Algunos, únicamente parten del render o la foto pura y duramente.
Otro camino, es la utilización de capas y canales que podemos calcular de forma separada. De este segundo camino hablaremos otro día.
Os sugiero una visita por el blog del diseñador web ebin.
Encontraréis un manual (paso a paso) para convertir una foto sin carácter en algo realmente interesante.
El proceso os animará seguro a practicar con vuestros renders. Empezaréis a entender lo que Photoshop puede hacer para mejorarlos.